Como esconder riquezas y evadir impuestos

En el siguiente artículo analizaremos algunas acciones que realizan los ricos y poderosos para esconder sus riquezas y conseguir evadir impuestos.

Existen países que más que por los beneficios fiscales que tienen y las leyes que amparan los bajos impuestos cuando no desarrollan las actividades en el país, tienen a efectos de transparencia de información una opacidad tremenda que benefician a todos aquellos que mantienen en secreto actividades financieras, porque estos países no permiten el intercambio de información con otros países contribuyentes, como lo harían por ejemplo los países de la unión europea.

En el reciente caso filtrado de la firma panameña Mossack Fonseca - Papeles de Panamá se considera Panamá como un paraíso fiscal o centro financiero offshore. 

Panamá es considerado un centro financiero "offshore".

Realmente existen formas para que un paraíso fiscal sea utilizado de forma legal, pero desgraciadamente, la mayoría de ricos y poderosos los utilizan para esconder a los dueños de la operaciones, el dinero, y el origen de las riquezas, consiguiendo utilizar las rebajas impositivas que reciben si estos intercambios de dinero y depósitos, se realizan mientras no se desarrolla la actividad en el mismo país.

Estos paraísos son utilizados desde poderosos empresarios europeos, hasta narcotraficantes americanos para conseguir dichos beneficios.

A continuación comentaremos a grandes rasgos, que métodos son los más comunes cuando se realizan estas transacciones ilegales.

1. Creación de las “Empresas Fantasma”

Las empresas fantasma son negocios aparentemente legítimos pero que solo esconden vapor de negocio. Nadie realmente sabe quiénes son los dueños, no tienen actividad, ni balances, ni nada.

Los dueños se conforman en directivas de abogados, contadores, o empleados de limpieza. Estos ceden su nombre para la recogida de correspondencia o para que aparezcan en las documentaciones legales que supuestamente han de tener de cara a las administraciones locales.

Esconder los verdaderos dueños del dinero es una de las funciones de las empresas fantasma.

Cuando las autoridades intentan saber quién es realmente es el propietario de los fondos y quién los controla, la respuesta más común es que la directiva de la compañía lo hace.

Por lo general tienen un coste muy reducido dado que realmente no ofrecen nada, solo en coordinar las personas que son las encargadas de encubrir toda la información y pagar a la firma para que oculte el dinero de los ojos de las autoridades locales.

Se les conoce también como firmas de maletín o de buzón, dado que solo tienen dirección de correspondencia para tales hechos.

2. Centros financieros "Offshore"

Si tienes una empresa fantasma, lo que te interesa es que esta sede esté ubicada en un lugar donde muy poca gente tenga acceso a averiguar quién es el dueño o si realmente tiene actividad. Además de buscar la discreción cuanto más elevada mejor para que no existan filtraciones o comunicados internacionales que puedan destapar dicha información.

Para eso existen los centros “Offshore” (Extraterritorial) también conocidos como “Paraísos Fiscales”.

Un ejemplo son Las Islas Vírgenes, que son el hogar de muchas empresas "Offshore".

En el Artículo 1 del Real Decreto de 1991 se listó un total de 34 Países considerados para España como paraísos Fiscales.

Las Islas Vírgenes británicas, Macao, las Bahamas, Panamá, las Islas Caimán, el principado de Liechtenstein, son algunos ejemplos de la lista que tiene España como paraíso fiscal.

En estos países la mayor parte de los servicios financieros son legales, pero dado el conocimiento de estas redes de gente poderosa y las facilidades que ofrecen para utilizar estas leyes en su favor, las transforman en el arma perfecta para evadir impuestos.

3. Acciones y bonos al portador

Para poder mover el dinero de un lugar a otro, o bien poder gastarlo, en muchos lugares se ha de demostrar la procedencia de tal cuantía de fondos. Las acciones y bonos al portador dan el anonimato que permite mover fácilmente grandes cantidades de dinero de origen dudoso.

Los bonos al portador juntamente vinculado con una empresa fantasma es la combinación perfecta para poder gastar a tu aire el dinero detallado en el papel. Así la empresa se compromete a dar el dinero a quien lleve el documento y así no levantar sospechas.

Normalmente tienen un valor de muchos miles de dólares y son muy útiles para aquellos que no quieren ser identificados como dueños de determinados fondos.

4. Lavar el dinero, pasar de dinero B a dinero A

Imaginemos un caso en que tengo una empresa blanqueadora que es una tienda de ropa. Para poder declarar actividad registro compras a proveedores con importes de alto valor, de esta forma las facturas falsas emitidas a estos proveedores pueden ser utilizadas para declarar tal gasto y ofrecer el dinero limpio para sacarlo al mercado.

Podemos decir que el lavado de dinero consiste en “limpiar” el dinero sucio (el de dudosa procedencia)  de modo que pueda ser usado sin sospechas de las autoridades administrativas o reguladora.

Si por tu forma de ganarte la vida acabas teniendo tanto dinero en efectivo que sería imposible gastarlo, dado que nunca lo has declarado como que lo estabas recibiendo, tendrías muy pocas formas de no levantar sospechas. Para estos casos se necesita esconderlo para tiempos de necesidad, o bien para negocios de transacciones muy pequeñas y así no levantar la mirada de las autoridades.

Si eres un narcotraficante, un estafador o, digamos, un político corrupto, lo más probable es que tengas mucho efectivo y ninguna manera de gastarlo o esconderlo (para tiempos de necesidad) sin despertar sospechas.

Para que todo esto sea encubierto, y nadie sepa nada ni siquiera la procedencia de todo ese dinero, antes de poder utilizarlo ha de ser lavado, o como alternativa convertido en bonos al portador para que se mueva sin problemas.

5. Violación de sanciones

Para intentar irrumpir en estas actividades, los países penalizan con las sanciones internacionales.

Estas pueden ser de tipos muy variados como la restricción de la exportación de petróleo, o la importación de armamento militar.

Al tener impuestas estas sanciones, existen organizaciones que se ganan la fortuna rompiendo y evadiendo estas prohibiciones, y cuando más restrictiva sea o más difícil sea romperla, más beneficio saca al trabajar contra ella.

Una de las sanciones más comunes es restringir las exportaciones de petróleo.

Un negocio en particular consistiría en suministrar cuentas bancarias secretas a torturadores y responsables de masacres, distribuir armamento militar a uno de los bandos de una guerra civil –o a ambos– o bien financiar las ambiciones nucleares de regímenes aislados internacionalmente.

La cantidad de dinero recibido por romper estas sanciones es exagerada. Y, desde luego, la existencia de numerosas cuentas secretas y empresas fantasma en algunas partes del mundo donde las autoridades hacen la vista gorda es crucial para que el quiebre de sanciones sea redituable y seguro.

Directiva Europea del Ahorro ESD

Esta directiva, se introdujo en Europa para intentar evitar que estas grandes riquezas puedan esconder el dinero de las autoridades Fiscales.

Con esta nueva normativa, se consiguió que un país pueda recaudar los impuestos sobre cuentas bancarias que estos individuos tienen en otras naciones Europeas.

Por tanto si has tenido un percance con la Fiscalia de un determinado país de la Unión Europea y detectan que tienes fondos en otro país de la misma unión, tendrán todo el derecho de reclamar aquello que has intentado evadir. Es por esta nueva directiva que para todos estos magnates ilegales no les guste Europa para esconder sus riquezas, dado que la UE funciona como un gran país por la alta comunicación entre los diferentes países que existe y la colaboración que tienen para combatir el fraude y la evasión de impuestos.

Es entonces cuando surge el gran interés por los paraísos fiscales, así bloquean esta comunicación y el dinero se mantiene a salvo de las miradas fiscales.

BBC